Sres.
Senadores
Primera
Región de Tarapacá
Sr. Fulvio Rossi Ciocca
Sr. Jaime Orpis Bouchon
PRESENTE
Con motivo de la discusión en el
senado de la llamada Ley de Fármacos, como estudiantes de la carrera de Química
y Farmacia de la Universidad Arturo Prat, queremos manifestarles nuestro total
rechazó al ítem que dice relación con la venta de medicamentos de venta
directa, mal llamados “OTC”, fuera de las farmacias y peor aún, sin la
presencia de un profesional competente y preparado para dar información sobre
el correcto uso de los medicamentos, detección oportuna de efectos secundarios
y de procurar las adecuadas condiciones de almacenamiento de este tipo de
productos.
A la fecha, la discusión a todo nivel
se ha limitado al precio, la rentabilidad del negocio y a las malas prácticas
en la venta de un producto destinado a mejorar la salud de las personas. Nos
preocupa que, precisamente, sea la salud de las personas la que ha quedado en
el olvido y a diferencia de las personas formadas lejos del ámbito de la salud,
a nosotros nos parece el punto central.
La ley en discusión plantea buenas
ideas, como lo son la bioequivalencia, dosis unitaria y el recetaje del médico
utilizando el nombre genérico del producto, las que esperamos sean
implementadas en forma correcta, con criterios técnicos objetivos, que sigan
tendencias internacionales, pero que tengan como punto central el acceso y uso
racional del medicamento y su impacto en la salud de las personas más que en la curva de la oferta y la
demanda, que no considera “externalidades” como el costo por aumento de casos
de intoxicación por medicamentos y el consecuente aumento en el gasto de salud
pública y de las personas.
No por tener una ley que no cumple
con las exigencias actuales del sector salud, tenemos derecho a implementar una
peor. Por nuestros conocimientos técnicos sobre medicamentos sabemos que lo que
se pretende lograr con este ítem, no es la solución: traspasar la venta de un
sector económico a otro, es algo que como usuarios ya nos parece imprudente y como
futuros profesionales del área, nos parece injustificado.
Creemos que la solución está por
aumentar la fiscalización, en forma permanente y no solo como un volador de
luces para justificar las propuestas de esta mal diseñada ley, queremos que el mercado
se abra al emprendimiento a través de las farmacias independientes, no a través
de negocios sin experiencia ni condiciones adecuadas para el transporte,
almacenamiento y dispensación de medicamentos. Increíblemente, en un país que
promueve el emprendimiento, las últimas medidas que se han tomado en torno a
esta ley, no han hecho más que poner más barreras de entrada a un negocio de
este tipo. Muchos estudiantes soñábamos con tener nuestra propia farmacia, para
marcar la diferencia a través de ideas innovadoras que nos permitieran
diferenciarnos de las cadenas de farmacia. Hoy ese sueño es claramente más caro
y por tanto más lejano, favoreciendo con ello a quienes, dicen, se van a
desfavorecer con estas medidas: las grandes cadenas de farmacia.
Nosotros somos los futuros
profesionales a quienes ustedes, como senadores de la república, le entregarán
un marco legal de ejercicio profesional. Vemos a muchos personajes públicos:
abogados, ingenieros, periodistas, opinando de las farmacias como si conocieran
la casuística del trabajo en ellas y dan cátedra basados en los “decires” de
personas que les presentan casos útiles para sus afirmaciones basadas en falsos
supuestos. La visión del usuario no basta y la presentación de información y
estudios, la mayoría de ellos sesgados o sacados de contexto, nos avergüenzan.
Como estudiantes de Química y
Farmacia, tenemos mucho que aportar y decir a un medio que sigue hablando con
desconocimiento de “remedios” y no de medicamentos, que sigue pensando en un
ahorro inferior al riesgo potencial del consumo inseguro de un medicamento.
Asumiendo la realidad, nos hacemos cargo de la falta de participación del
Químico Farmacéutico en la dispensación de medicamentos, estamos trabajando en
nuestra escuela para mejorar aquello, pero es el estado el que no ha tomado los
resguardos necesarios, para evitar que el sistema económico le otorgue a las
cadenas de farmacias y laboratorios farmacéuticos, las herramientas para
corromper una institución históricamente noble como lo era la farmacia y una
acción de plena confianza como era la adquisición de un medicamento.
Sres. Senadores, entregándole parte
de la “torta”, concepto para nosotros repulsivo cuando se habla de
medicamentos, a almacenes y supermercados, no se logra mejorar la situación
actual. Por el contrario, ¿Quién se hará responsable si la situación empeora,
como nosotros sabemos empeorará?
Como nuestros representantes en el
senado, queremos pedirles formalmente que rechacen la iniciativa de venta de
medicamentos en negocios distintos a la farmacia. Para aclarar aún más nuestra
postura, solicitamos formalmente una reunión en los días distritales en que la
ley les exige estar en la zona, ya que entendemos que una carta no nos permite
hacer una presentación completa de nuestra visión y de los alcances potenciales
que esta medida puede tener. Por favor, den el espacio y escuchen a los que más
saben del tema.
Atte.
Estudiantes de Química y
Farmacia
|
|